Oviedo (EFE).- La exdirectora general de Centros y Red 0-3 años, la avilesina Eva Ledo, será la nueva consejera de Educación, según ha anunciado este miércoles el presidente del Principado, Adrián Barbón, que ha esperado a que los sindicatos educativos llegasen a un preacuerdo para dar a conocer su decisión.
Ledo, que tomará posesión de su cargo el próximo lunes, 16 de junio, sustituirá en esta cartera a Lydia Espina, que presentó su dimisión el pasado día 2 ante el conflicto surgido en todas las etapas de la educación no universitaria.
Eva Ledo (Avilés, 1966) es ingeniera industrial especializada en Electricidad. Desde 1995 es funcionaria de carrera del Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria en las especialidades de Tecnología y Sistemas Electrónicos y Automatismos y forma parte del cuerpo de Inspectores de Educación desde 2014.
Ha sido directora general de Personal Docente y de Centros y Red 0-3 años, así como presidenta del Consejo de Asturias de la Formación Profesional y en la actualidad ejerce como subdirectora general de Programas y Gestión del Ministerio de Educación y también tiene experiencia en los ámbitos de la siderurgia, la informática y la ingeniería de proyectos.
Amplia experiencia
Barbón ha asegurado que ha buscado un perfil con «amplia experiencia» de gobierno, «que sepa lo que supone gobernar, que no es decir sí a todo, si no tomar decisiones», pero también con amplia experiencia en el campo educativo.
Para el presidente del Principado, en un momento en el que hay que tender puentes y abrir cauces de diálogo, la nueva consejera de Educación «está absolutamente comprometida con la educación y pública» y tiene por delante el «gran reto de fortalecer la educación pública asturiana».
Barbón ha destacado su capacidad de diálogo y de tender puentes en un momento en el que hay un preacuerdo pendiente de ratificar para Infantil, Primaria y Secundaria, pero en el que los profesores de los colegios concertados han iniciado movilizaciones, al igual que las trabajadoras de la red de cero a tres años.
El presidente ha afirmado que Ledo fue la única persona a la que llamó para que se hiciese cargo de la cartera de Educación y que, tras un breve periodo de reflexión, aceptó «porque cree en la educación pública asturiana».
Por eso, Barbón ha agradecido su «aceptación incondicional» y que se lo pusiese fácil en un momento como el que vive actualmente la educación pública porque «cuando las cosas son difíciles, no es tan fácil ser valiente».
Un antes y un después
Barbón ha aprovechado también para reiterar su agradecimiento a Lydia Espina, «una consejera que con enorme generosidad consideró necesario presentar su dimisión» para poder reconstruir puentes y lazos con la comunidad educativa.
Para el presidente, ahora toca retomar los cauces de diálogo con los docentes en un momento en el que el Gobierno es consciente de que hay que «mejorar y reconocer más» su trabajo y reforzar la plantilla.
«El acuerdo es un avance importantísimo en favor de la educación pública asturiana», ha afirmado el presidente, para quien el preacuerdo alcanzado esta semana con los sindicatos «marca un antes y un después: es el inicio del reforzamiento de la educación pública».
Lo pactado supone un incremento de la inversión en educación de 45 millones de euros, a los que se sumarán los 23,5 millones que costará la reducción de la jornada lectiva de 25 a 23 horas semanales, acuerdos que tendrán ya su reflejo en los presupuestos autonómicos del próximo año.
No obstante, ha señalado que la inversión educativa ya había crecido durante su mandato ya en cien millones de euros, a pesar de que el alumnado ha disminuido, porque su gobierno está comprometido con la escuela pública, frente a la derecha y extrema derecha «que la recorta allí donde gobierna».
«Es el mejor acuerdo de los posibles», ha reiterado tras señalar que mañana mismo se publicará en el Boletín Oficial del Principado el primero de los puntos pactados, como es el mantenimiento de la reducción de jornada durante junio y septiembre, cuya eliminación fue el germen de las protestas de las últimas semanas.
Más demandas
En cuanto a las protestas que han iniciado los profesores de los centros concertados y de las escuelas 0-3, Barbón ha señalado que la nueva consejera se hará cargo de todas las negociaciones a partir de ahora.
Ante las reivindicaciones de los docentes de la privada de homologar los salarios, Barbón ha señalado que ese caso el Principado «no es el empleador» y que es una cuestión que deben abordar con las empresas o fundaciones con los que mantienen los contratos.
Respecto a las empleadas de la red 0-3, que piden más concreción en la integración de las escuelas de titularidad municipal en la red autonómica, ha afirmado que ese será uno de los principales retos del nuevo equipo de la consejería y que las trabajadores tienen que tener confianza porque es un proyecto clave y sin comparación a nivel nacional «que va en firme».
«Estamos comprometidos con hechos no con palabras», ha afirmado ante de asegurar que la gente no se puede «dejar engañar por los cantos de sirena» de quienes dicen que apoyan la educación pública pero que donde gobiernan la recortan.
En cuanto a la posibilidad de que acometa nuevos cambios en el Gobierno antes de que finalice la legislatura, ha señalado que si tiene que hacerlos lo hará porque «es lógico que en un equipo haya que mover banquillo». EFE