Cabárceno (EFE).- El Parque de la Naturaleza de Cabarceno ha celebrado este viernes sus 35 años de historia con un acto en el que ha rendido homenaje a todos sus trabajadores, a algunos jubilados, a otros a punto de hacerlo y quienes acaban de empezar su actividad en este espacio.
La sala 360 del parque cántabro ha sido el escenario elegido para rendir homenaje a los trabajadores, los que limpian, cuidan, alimentan, protegen y conocen a los animales uno a uno y se preocupan por su bienestar y la seguridad de los visitantes.
El consejero de Turismo, Luis Martínez Abad, ha asegurado que el protagonismo del acto se lo llevan los trabajadores por ser «el activo más importante de la instalación» y porque a ellos les corresponde el mérito de que el parque sea una referencia turística y de conservación de especies a nivel mundial.
Martínez ha recordado que, en estos 35 años de historia, Cabárceno ha crecido exponencialmente en número de especies y programas de investigación y conservación, al tiempo que sus instalaciones se han ido modernizando para mejorar el bienestar de los animales y ofrecer un mejor servicio y oferta a los visitantes.
«Cabárceno es el buque insignia del turismo en Cantabria con cerca de 700.000 visitantes al año, una cifra que habla del éxito de una instalación que atrae viajeros fuera de temporada y cuyos atractivos ayudan a desestacionalizar», ha añadido.
Durante el acto se ha presentado el logotipo conmemorativo del aniversario y se ha proyectado un vídeo resumen de los 35 años de historia de Cabárceno, tiempo en el que se ha convertido en la instalación turística más visitada de Cantabria, con 671.694 turistas en 2024, y en un referente mundial en la conservación de especies en peligro de extinción y en el desarrollo de programas de investigación y educativos.
Antonio y Santiago, los trabajadores más veteranos
Santiago Borragán es el jefe de veterinarios del parque y tras 34 años trabajando en este centro ha destacado los nacimientos de diferentes especies como los momentos más alegres para Cabárceno.
«Cabárceno es inimitable, nadie ha sido capaz de imitar lo que es Cabárceno», ha destacado Borragán, quien ha asegurado que el parque nació como un proyecto futurista y lo sigue siendo 35 años después.
Borragán ha recordado que cuando empezó el parque eran un grupo de gente que tenía más ilusión que conocimientos, pero ahora tienen la misma ilusión y muchísimos más conocimientos.
En sus 33 años como conservador de reptiles en el parque, Antonio Moro no duda en quedarse con la mirada de cualquier niño cuando entra al reptilario y ve las serpientes de una manera tranquila y aprendiendo de unos animales que «siempre han estado perseguidos y estigmatizados».
Después de 35 años
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno no es un zoológico convencional ni un parque natural, es un espacio naturalizado por la mano del hombre a partir de la belleza primitiva de su paisaje kárstico, sobre las 750 hectáreas de una antigua explotación minera a cielo abierto.
En este espacio cántabro la vida se desarrolla en el ambiente más natural posible para los animales que lo habitan. Salvo la alimentación que se les facilita, el resto de las actividades están marcadas por su casi total libertad e instinto.
El éxito reproductivo de los animales que habitan en el parque es un indicativo de bienestar animal y hay algunos casos notables que suponen los grandes éxitos de este particular entorno como los 24 nacimientos de elefantes africanos que han tenido lugar en Cabárceno a lo largo de estas más de tres décadas.
Asimismo, Cabárceno cuenta con una de las mayores reservas de osos pardos en Europa, con más de 70 ejemplares, y uno de los mayores recintos de gorilas de Europa, donde conviven 6 ejemplares.