Logroño (EFE).- Las montañas que rodean a los valles riojanos no consiguieron disipar este miércoles una tormenta que recorrió gran parte del centro de España con lluvia, viento, granizo y un gran aparato eléctrico, que se cuantifica en más de 2.800 rayos en los cielos de la comunidad riojana, de los que 800 llegaron al suelo.
Así lo ha explicado a EFE la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología en La Rioja, Paloma Castro, quien ha realizado un nuevo cálculo sobre los rayos de esta tormenta y ha elevado hasta las 800 descargas las que hicieron tierra en esta comunidad, por encima de los 538 que inicialmente se habían considerado.
Además, ha reconocido haberse sentido «impresionada» por el cálculo de los rayos que no llegaron a tierra, que fueron más de 2.000 en los cielos riojanos, lo que evidencia que «fue una actividad tormentosa muy importante».
Esta situación se debe a que «se juntaron un frente frío por el norte y una masa de aire subtropical por el sur» y «ese choque afectó a una franja entera de España», ha explicado.
Ha añadido que, «aunque en el caso de La Rioja la tormenta no fue muy larga, sí que, en un momento, fue intensa, con un episodio especial de granizo concentrado en Navarrete».
La tormenta eléctrica y de lluvia, aunque con menor intensidad, se prolongó hasta las 2:00 horas de este jueves, cuando se inició una nueva fase térmica que incluye una subida de temperaturas el viernes, una nueva bajada el sábado y, más acusada, el domingo, para dar paso a una ola de calor a mediados de la semana próxima, ha detallado.
Los datos concretos registrados por el Gobierno regional indican que las mayores precipitaciones de la tormenta se produjeron en Villoslada de Cameros, con acumulaciones de 19,4 litros por metro cuadrado; y Moncalvillo, de 15,4.