Madrid (EFE).- El presidente de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Ignacio Silva, ha advertido este jueves de que la reducción de la jornada laboral sin consenso impactará en este sector y pondrá en riesgo a las pymes, que son mayoritarias en el tejido productivo alimentario español.
Así lo ha puesto de manifiesto en la inauguración de la XII edición de su evento «Food and Drink Summit» que se celebra este jueves en Madrid con el lema «Alimentamos el futuro».
Para Silva, alimentar el futuro significa «mucho más» que producir alimentos, pues pasa por el compromiso con la España rural, con la producción sostenible o con la garantía del abastecimiento alimentario «independientemente de la coyuntura».
Escenario internacional convulso
Entre estas coyunturas ha citado crisis como la pandemia, el escenario internacional convulso, la sequía, la borrasca Filomena o el apagón del pasado 28 de abril.

Para producir se necesitan «escenarios estables», ha insistido Silva, tras expresar su preocupación por «amenazas» como los vaivenes arancelarios que ha abierto la istración estadounidense de Donald Trump y el «exceso de regulación» que llega de la UE y que impacta en la productividad de las empresas.
En este punto, ha puesto como ejemplo la normativa de etiquetado y seguridad alimentaria.
En terreno nacional se ha referido a la reducción de la jornada laboral, prevista por el Gobierno con los sindicatos y sin acuerdo con las empresas, una decisión que, a juicio de Silva, requiere «diálogo».
Ha enfatizado que la industria alimentaria es «pequeña y media», que se «puede poner en peligro si no se hacen las cosas con consenso».
Perte para la industria
Por otro lado, Silva ha aplaudido la Estrategia Nacional de Alimentación (ENA) y la simplificación de requisitos para acceder al segundo Perte para la industria.
En la inauguración de la jornada también ha estado presente la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Ana Rodríguez, quien ha destacado la dimensión internacional de una industria que es, según su criterio, de las que más contribuye a crear imagen y Marca España.
«Os estáis saliendo», ha espetado a los empresarios presentes Rodríguez, y no solo en valor, por los 51.000 millones en las exportaciones, sino por la calidad y el esfuerzo hasta conseguir ser el cuarto mercado exportador de la UE con 30.000 empresas, la mayoría pymes.
Ha abundado en la capacidad de esta empresa para ser competitiva en un mercado como el americano, que actualmente vive momentos convulsos para que el Gobierno trabaja con el sector para anticiparse y diversificar mercados.