Barcelona (EFE).- Empresarios y expertos del sector de la innovación tecnológica de Cataluña han debatido este miércoles en el III Congreso de Eurecat sobre el futuro de la industria catalana y su relación actual y futura con las nuevas tecnologías que se desarrollan en el territorio.
Eurecat es un centro de innovación tecnológica que brinda a las empresas servicios de I+D y formación de alta especialización en campos como la alimentación, la energía o la salud. También se dedica a la promoción y difusión de nuevos proyectos tecnológicos.
El presidente de Eurecat, Daniel Altimiras, ha explicado que el centro ha llevado a cabo cerca de 16.000 proyectos para unas 3.200 empresas de distintos sectores desde su creación, hace 10 años.
Tecnología de vanguardia
El congreso ha contado con una mesa redonda en la que distintos empresarios y referentes en el ámbito de la innovación han debatido y analizado el papel de la investigación en tecnología de vanguardia en el entramado empresarial de Cataluña y su futuro.
En ella han participado la vicepresidenta del grupo Carinsa, Denia Martínez; el rector de la Universidad de Girona (UdG), Joaquim Salvi; el consejero delegado de NEOS Surgery, Lluís Chico; el director del Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ), Emilio Palomares, y el director de innovación y transformación tecnológica de ACCIÓ, Jordi Aguasca.
«Un ecosistema de innovación que no ponga en el centro a las empresas no es un ecosistema de innovación», ha afirmado el director de Eurecat, Xavier López, el encargado de conducir la sesión, que ha añadido que «las empresas necesitan un ecosistema eficiente» para que les sea atractivo invertir en nuevas tecnologías.
Por su parte, el director del ICIQ ha explicado que «existe una Cataluña con industria, que tiene muchas virtudes pero que también tiene muchos déficits», entre ellos que parte de las empresas catalanas «no tienen departamentos de innovación».
En este sentido, Emilio Palomares ha apuntado que «hay una brecha en la cadena de valor» entre empresas y centros de investigación que evita que el conocimiento adquirido en el sector de la innovación repercuta en la capacidad empresarial a la hora de generar nuevos productos y, de este modo, incrementar el Producto Interior Bruto (PIB) de Cataluña.

Imagen cedida por Eurecat del robot Jana.
Apuesta por la competitividad
Palomares ha avisado de que «hay sectores que han dejado de ser competitivos» y que a Cataluña «le falta un plan» en el ámbito de la innovación. Ha agregado que «hay que dejar de pensar en los proyectos como un pastel donde todo el mundo quiere su pieza y pensar en el país».
En este sentido, Jordi Aguasca ha señalado que el sector industrial catalán «muchas veces no entiende la innovación tecnológica y no la aplica por miedo al fallo, algo que ha suscrito el CEO de NEOS, Lluís Chico: «Hace falta un cambio de mentalidad respecto al riesgo».
Por su parte, la vicepresidenta del grupo Carinsa ha remarcado que la promoción del talento y la imaginación se tiene que dar «desde las escuelas y las universidades», y Joaquim Salvi, rector de la UdG, ha apuntado que «hace falta comunicar mejor para que se produzca una cultura de la innovación». EFE